Entre las diversas medidas tomadas para combatir la expansión de la Covid-19, el Ayuntamiento de Barcelona ha prestado especial atención a las más de 350.000 personas mayores de 65 años de la ciudad, uno de los colectivos más vulnerables ante la enfermedad. Así, se han cerrado los 58 centros para personas mayores y otros equipamientos municipales, como bibliotecas o centros deportivos municipales, se han reforzado servicios esenciales como la teleasistencia, y se impulsan iniciativas de cuidado y apoyo en el marco de programas como el Radars y VinclesBCN.
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