A medida que nos hacemos mayores debemos seguir practicando deporte de manera regular, ya que hacer ejercicio físico es indispensable para envejecer saludablemente y mantener una vida activa y plena. Sin embargo, con la edad hay que adaptar las prácticas corporales, reordenarlas y cambiarlas.
Por ello, Barcelona dispone de una treintena de instalaciones específicas para personas mayores, con las que los usuarios pueden mejorar la forma física (el equilibrio, la movilidad articular, el control postural, la coordinación dinámica general y la habilidad óculo-manual), incrementar la autonomía en la práctica del ejercicio físico y mejorar el estado y la percepción de la salud. Las instalaciones están pensadas para conservar el equilibrio, ganar elasticidad, prevenir las caídas de repetición, y mejorar las posibilidades de hacer determinados movimientos, necesarios para la realización de las actividades de la vida diaria.
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