19.09.23. Este edificio construido de manera intencionada para que distintas generaciones se pudieran encontrar, cuenta con espacios comunitarios e instalaciones compartidas, y con personal dedicado a apoyar la vida de los residentes y a conectarlos entre ellos para generar esa vida de comunidad.
Yamamoto, de 85 años, vivía sola desde la muerte de su marido. Hace tres se instaló en Nagaya Tower para estar acompañada. Ha empezado a dar clases de armónica. Detrás de este proyecto está la visión del doctor Haruhiko Dozono, de 71 años, quien con 43 años fundó una de las primeras clínicas de cuidados paliativos de Japón, donde se dio cuenta de que la mayoría de sus pacientes con deterioro mental sufrían. Creía que lo que necesitaban no era medicación, sino interacción humana, pero era consciente de que no había muchas oportunidades ni lugares donde se crearan esas conexiones. Así que decidió crear un espacio donde se pudieran dar esos lazos.
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