En Cataluña, las proyecciones señalan que en el 2050, un 35% de la población superará los 65 años, el doble que ahora. Será la consecuencia de la llegada de los "baby boomers" en lo alto de la pirámide de edad.
Un porcentaje que tensionarà el estado del bienestar y hará aumentar las situaciones de soledad no deseada que, en el caso de las personas mayores, se han convertido en una verdadera epidemia social.
El debate sobre este nuevo escenario es urgente, pero tanto las administraciones como la sociedad, que estigmatiza el envejecimiento, lo siguen aplazando.
Natalia Antúnez tiene 93 años y es maestra de gimnasia. Martí Teixidor tiene 89 y no supera una profunda sensación de soledad tras haber perdido su pareja. Mercè Mas, con 83, continúa luchando activamente para que se garanticen los derechos de las personas mayores. Y Paquita Tello, de 94 años, tiene una demencia profunda y vive en una residencia pública.
Son cuatro ejemplos de historias de vida y, también, de envejecimientos diferentes.
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