- Ampliación de la atención presencial y el uso de un canal prioritario para las personas mayores de 65 años, y personas con discapacidades.
- Formación del personal para dar una atención adecuada en estos casos.
- Servicio de atención telefónica.
- Accesibilidad de las aplicaciones y páginas Web.
- Formación para colectivos en situación de vulnerabilidad digital para evitar posibles fraudes, así como un seguimiento de los resultados por parte de las entidades bancarias y el gobierno estatal.
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